Hace algún tiempo unos zoólogos que estudiaban el comportamiento de los depredadores de la sabana africana propusieron una fórmula atrevida para explicar por qué a veces las hienas echan a los leones que se están dando un festín con un antílope muerto, y a veces son los leones los que echan a las hienas.
Proponían que la horda que suma mayor masa corporal es la que se impone. Las leonas mantienen a un gigantesco macho como si fuera un sultán, porque aparte de brindarle la mejor carga genética a la manada, le aporta masa corporal, músculo para echar a las hienas y quedarse con el botín. El macho es un “peso extra” que vale la pena soportar.
Las hienas tienen otra estrategia: se multiplican más rápido y tienen un sistema de castas para regular la natalidad y ganar con lo justo. Es el equivalente de la “guerra de aparatos” en política, donde no se discuten programas y sólo se sopesa la masa total. El aparato más grande se queda con el antílope.
La utilización de la masa total tiene una ventaja adicional en el contexto del "aparatismo": en lugar de “amplia convocatoria”, lo que hay es una “dirigencia” asalariada entrenada para ganar en el juego de la silla. Sabemos cómo empieza y cómo termina.
Quienes leemos la realidad cotidiana y compartimos nuestras impresiones en lugar de traficarlas como si fueran un insumo para iniciados, tenemos una ventaja sobre estos dirigentes: hablamos con todo el mundo, no sólo con los compañeros o los correligionarios, y eso nos ayuda a ser menos termos. Hay algo que estamos viendo y ellos no.
Está claro que la masa total del gobierno es mucho mayor que la de la oposición, por eso es insólito que el peronismo apueste a otra fórmula: la de la “masa crítica”, o sea, la de los 300 espartanos que, al mando del rey Leónidas, impidieron que los persas atravesaran el Paso de las Termópilas. ¡Es una leyenda, muchachos! Leónidas juntó a 200 mil espartanos, atenienses y otros griegos, y aún así, después de tres días, fue aniquilado.
Las legislativas del 11 de mayo sólo generan expectativa en los 16 interesados y sus colaboradores. Es como si la noticia del día fuera la pelea entre los postulantes a un puesto de trabajo en una empresa que paga buenos sueldos. Un despropósito.
Es cierto que una buena elección del peronismo alentaría una mayor actividad política de cara al 2027, y una buena del gobierno revalidaría el triunfo de 2023, pero la renovación de bancas, gane quien gane, no va a cambiar la dinámica del gobierno de Zdero, ni mucho menos la de Milei.
¿Qué va a pasar con las tarifas el lunes 12 de mayo? ¿Y con los sueldos y el aguinaldo? Si el oficialismo actualmente hace esfuerzos denodados por triplicar los descuentos a los afiliados al Insssep, ¿qué objetivos no va a conseguir con quórum propio?
Quizás una gran elección de la oposición serviría para bloquear algunas de esas medidas antipopulares, pero la discusión sigue siendo la misma: ¿cómo paramos esto? Y lo que es más importante: ¿con qué proyecto lo revertimos?