Los productores quebrados por la sequía le dijeron a Zdero: “No somos la oposición, somos el campo”. El ministro Dudik los llamó “planeros”.
El intendente radical de Las Palmas, Víctor Hugo Armella, dijo que no podrá pagar los sueldos de abril; el ministro Abraam contestó: “Cuando recibían de más no se quejaban”.
El gobierno nacional aliado de Zdero es el principal responsable del vaciamiento del Insssep, que mantiene una deuda colosal con el Chaco por los fondos previsionales. Para resolverlo, el gobernador propuso duplicarle a los afiliados el descuento por Fondo de Alta Complejidad.
Nación liberó la tarifa energética. Secheep les retiró los medidores a quienes no podían pagarla.
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Cuando Milei, ante los aumentos de los alimentos, le dice a la gente que no compre en los supermercados, no falta el termo que lo festeja: “El mercado se regula solo”. Pero es el Estado el que regula la capacidad de compra del salario y las ganancias extraordinarias de los capitales concentrados al fijar el tipo de cambio, al no convalidar paritarias, al liberar tarifas y eliminar subsidios.
Según el Mirador de la Actualidad, el Trabajo y la Economía (Mate), en su primer año la política económica nacional generó una transferencia directa de $ 19,2 billones desde el bolsillo de los asalariados al capital. Unos pocos se enriquecen mientras millones retroceden a niveles preindustriales.
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Pero vuelvo al Planeta Chaco. Me contaban hace unos días que los sueldos en el Municipio de Coronel Du Graty arrancan en $ 364 mil (en abril la línea de indigencia es de $ 468.108). Los concejales ganan $ 490 mil; la presidenta del Concejo, $ 800 mil; los directores, $ 729 mil. El único que supera la línea de pobreza es el intendente radical Oscar Dalmasso: $ 1.800.000.
Igual que Du Graty, Las Palmas, el municipio de Armella, es de segunda categoría, por lo que los sueldos deben ser parecidos. El jefe comunal dijo que tiene 100 empleados de planta, 60 contratados y unos 300 “transitorios”. Con familia y todo, representan más del 30% de la población de la localidad, todos bajo la línea de pobreza. Y eso para no hablar de la población rural. Encima no van a poder pagar los sueldos de abril.
Ayer una vecina de Villa Berthet denunciaba que el Insssep la verdugueó durante tres meses para autorizarle la entrega de tirillas reactivas para diabéticos, y que encima tuvo que viajar más de 270 kilómetros para retirarlas en la farmacia de Resistencia (a modo de referencia, el viaje ida y vuelta en micro cuesta lo mismo que las tirillas más accesibles). “Ni mencionar solicitar un medidor de glucosa”, meditó.
A toda esa gente, a ese millón y pico de chaqueños que se enfrenta a un Estado en fuga, el Pibe de Oro les dice que el problema son los piqueteros y los invita a seguir apostando por “el cambio”. No lo sé, Rick.