En junio de 2024, Hilario Bistoletti, presidente de Secheep, hablaba de “un tarifazo insostenible que afectará en forma directa a las familias chaqueñas”, pero luego del matrimonio Zdero-Milei cambió el discurso: “Desde el comienzo de nuestra gestión siempre sostuvimos que era inevitable un cambio de paradigma” (Norte, 23/03/2025). En lógica se llama principio de tercero excluido: cuando hay dos proposiciones contrarias, sólo una puede ser verdadera.
Bistoletti mintió y sigue mintiendo: “El modelo anterior era insostenible y conduciría al colapso de todo el sistema eléctrico argentino. La administración nacional también lo entendió así, porque partió del mismo diagnóstico. La desinversión de las últimas dos décadas generó problemas muy graves, que han empezado a resolverse en el último año”. Está mezclando todo, pero vamos por partes.
¿A qué desinversión se refiere? A la nacional seguro que no. Durante la “década ganada”, con el Plan Federal de Transporte de Energía Eléctrica la capacidad instalada del país se expandió al menos 42% según los cálculos más conservadores. Y eso para no hablar de la construcción de las centrales hidroeléctricas Presidente Néstor Kirchner y Gobernador Jorge Cepernic, demoradas por las políticas de Macri y Milei, o del emprendimiento energético más emblemático de los últimos años, del que Cristina todavía se jacta: “En marzo, Vaca Muerta bate récords de producción. Casi 400 mil barriles día. De nada, eh”.
A nivel provincial, si hubo una gestión que amplió la matriz energética fue la de Jorge Capitanich. Una de las últimas grandes obras que inauguró, en 2021, fue la Estación Transformadora “Vilelas” y la línea de alta tensión en 132 Kv proveniente de Puerto Bastiani. También hubo obras para resolver demandas puntuales, como la planta de energía solar de Comandancia Frías inaugurada en 2023.
Da la impresión de que con “problemas muy graves” Bistoletti se refiere al retiro de generadores eléctricos de empresas privadas al asumir la gestión de Zdero. O sea a la incapacidad de dar continuidad a la prestación de un servicio, lo que sólo puede ser un problema muy grave para una administración que no sabe ni atarse los cordones. Pero lo que realmente golpea el bolsillo de la gente es el costo de la energía.
Al expandir la red la energía se democratiza pero no se abarata, porque el Chaco no la genera y por lo tanto no influye en la fijación del precio. El problema de fondo, entonces, se reduce a soberanía energética versus liberalización y extranjerización del mercado eléctrico, que es el modelo al que suscribe Zdero, y por eso mismo su “cambio de paradigma” consiste en que la gente se resigne a apagar los aires y afrontar facturas impagables.
La apuesta del gobierno provincial es Agua y Ajo. “Siempre advertimos del incremento notable en el valor de la energía y de las consecuencias de la reducción de subsidios, a fin de que los usuarios comprendan y se adapten a la nueva realidad”, pregona Bistoletti y agrega: “El problema es que la gente mantuvo el consumo de años anteriores. Durante muchos años se normalizó que la electricidad prácticamente era gratis, y esto generó hábitos muy malos”. Me parece haber visto un lindo gatito.
Las “correcciones tarifarias” y el “cambio de paradigma” serían creíbles si el esfuerzo fuera compartido, pero en los primeros nueve meses de 2024 Edesur y Edenor ganaron casi $300.000 millones multiplicando sus utilidades respecto a los años anteriores. Transener, principal empresa transportadora de energía eléctrica de alta tensión, aumentó sus tarifas 180% sólo en febrero de 2024. En un año la energía eléctrica tuvo un aumento promedio de 189%, muy por encima de la inflación de 129% a noviembre, y eso para no hablar de las tarifas al usuario final en Chaco. No fue una corrección, fue la quita de subsidios promedio del 35% interanual en 2024, y la desregulación del mercado eléctrico que destruyó familias y pymes.
Defender ese modelo hace de Bistoletti no sólo un bruto sino un sorete, porque la plata para que los accionistas de esas corporaciones se convirtieran en magnates la puso la gente que tiene la mala costumbre de prender el aire con 45ºC.