Hace horas se conoció una encuesta de imagen entre afiliados peronistas del Chaco que favorecía ampliamente a la actual intendenta de Barranqueras, Magda Ayala, frente al exgobernador Jorge Capitanich. ¿Son creíbles los resultados?
Durante la Jornada sobre Herramientas Estadísticas organizada por la Maestría en Análisis y Generación de Información Estadística de 2021, el consultor en Opinión Pública y analista político Lucas Klobovs (Poliarquía) señaló que para que una encuesta sea seria tiene que estar acompañada por una ficha técnica que determine el tamaño de la muestra (cantidad de casos), la modalidad de la misma (telefónica, on line, presencial), el rango etario y distribución geográfica precisa de las personas consultadas, etc.
La recomendación de la Asociación Americana de Investigación de la Opinión Pública aporta otra condición fundamental: “La primera pregunta que debe hacerse el lector al ver los resultados de un sondeo es quién pagó por esta encuesta y por qué se hizo”.
Las publicaciones periodísticas no especifican ninguno de estos datos. Según un estudio de 2015 sobre tres diarios argentinos, “sólo 19% de las notas publicadas incluyó la ficha técnica”. Es decir, es una práctica común en el periodismo que a veces responde simplemente a cuestiones de espacio, pero no ayuda a aclarar nuestras dudas.
No queda otra que acudir a la fuente. Segunda sorpresa: en la web de la encuestadora que realizó el relevamiento, “VoxPopu.ly”, no hay números de contacto ni casilla de correo electrónico ni redes sociales, sólo un formulario para enviar consultas. La página tampoco especifica quiénes son sus responsables ni su equipo técnico y, lo que es aún más confuso, ni siquiera tiene un repositorio de trabajos realizados con anterioridad para conocer su trayectoria. Cualquiera diría que es, cuanto menos, truchísima.
Pero vamos a los datos que sí se muestran en la publicación. De ellos me interesa el del cuadro que acompaña este posteo: “Imagen de dirigentes peronistas”. Es allí donde se muestra el “Rank de neto” que da como ganadora a Magda Ayala, con un 19% de imagen positiva, seguida por Atlanto Honcheruk, con un 15,5%, y por Jorge Capitanich con 14,8%.
No está mal restar la imagen negativa a la positiva (imagen neta) de un candidato en específico. Lo que no se puede hacer es un ranking, porque no se está ponderando el nivel de desconocimiento de las personas consultadas (la barrita gris que aparece en el cuadro), fundamental para obtener una medición pareja. Recordemos que es una encuesta de imagen, no de intención de voto.
Un dirigente con alto desconocimiento puede tener una imagen neta alta porque quienes lo conocen suelen ser sus seguidores iniciales (sesgo de “early adopters”), lo que no necesariamente refleja cómo evolucionará su imagen cuando sea más conocido. En tanto, un dirigente con bajo desconocimiento ya ha sido más expuesto al escrutinio público, por lo que su imagen positiva y negativa tienden a estabilizarse.
Ejemplo práctico generado por I.A.:
Supongamos dos dirigentes:
Candidato A: 50% de imagen positiva, 20% de imagen negativa, 30% de desconocimiento. Imagen neta: +30.
Candidato B: 40% de imagen positiva, 35% de imagen negativa, 5% de desconocimiento. Imagen neta: +5.
A simple vista, ‘A’ parece más popular, pero su 30% de desconocimiento significa que aún tiene margen para que su imagen negativa crezca si se vuelve más conocido. En cambio, ‘B’ ya es bien conocido y su imagen está más consolidada.
En la encuesta de Voxpopu.ly, Jorge Capitanich tiene un nivel de desconocimiento de 5,4% (todo el mundo lo conoce; su imagen está “estabilizada”). Magda Ayala tiene un alto nivel de desconocimiento: 29,8%. El caso más notable es el de Pepe Honcheruk, con un desconocimiento de 45,4%: sólo lo conocen en Villa Berthet.
En síntesis: no hay ficha técnica; la encuestadora tiene una web de cortesía sin un solo dato para contrastar su trabajo; y, lo que es más grave, compara peras con manzanas y les da forma de cuadrito para que parezca un trabajo profesional.