La filtración del audio atribuido al ministro de Gobierno Jorge ‘Pato’ Gómez sorprende menos por la gravedad de atribuirse el uso discrecional de fondos públicos, que por la impunidad con que lo hace. El que habla es un capanga cebado.
“Pero él no va a manejar nada, Gusti [Gustavo Corradi, subsecretario de Gobierno, según Hipermedios Uncaus], ¿Y los vocales? ‘bah, que se olviden’: figuraron y nada más, Gusti: fi-gu-raron. A Florencio [Díaz, flamante titular del Idach] le van a dar una camioneta, uno o dos trabajos para hijos, si tiene, o dos, tres laburitos para alguna familia de él, unos manguitos en el bolsillo y chau, perdete; la caja manejamos nosotros. Vos sabés que esto va a ser así”.
Pato Gómez añade una pátina de grasa a lo que hicieron los funcionarios de Zdero durante todo el 2024, desde los ágapes que se regalaba el expresidente de Ecom Luis Verga con el dinero de la empresa del Estado, pasando por las licitaciones armadas para beneficiar a empresas propias y de amigos, hasta el pago de cachés astronómicos al Chaqueño Palavecino. La lista es interminable.
El gobierno de Zdero dejó a su pueblo en Pampa y la vía. Alumno ejemplar de Milei. En el peor momento de la sequía, su segundo ministro de la Producción abandonó el cargo para salvar a Karina Milei de una interpelación por la estafa cripto. El campo, su principal aliado, sólo recibió un decreto de “emergencia” que no prevé una sola herramienta para asistirlo.
El primer ministro de la saga se fue imputado como cabeza de una causa de corrupción de la Justicia Federal, y el último llega con prontuario. Ambos están vinculados al “campo”, pero a lo peor del campo: el primero a la mafia de los desmontes, el último está inhibido de disponer de sus bienes registrables por haber librado decenas de cheques sin fondo cuando no le alcanzaba para pagar las semillas.
Si a la ausencia de cuadros políticos y técnicos se suma la sobreabundancia de farabutes como ‘Pato’ Gómez, el combo es completo. Además de improvisar, manotean y se jactan.
Probablemente no estaríamos discutiendo esto si las tarifas no afectaran los ingresos, si el sueldo alcanzara para llegar a fin de mes, si el gobierno tuviera un plan de obra pública y los sectores más postergados pudieran incorporar unos gramos de proteína a las pocas comidas completas del mes. Después hablan de calidad educativa: los pibes se duermen en el pupitre con la panza haciendo ruido.
El ministro Gómez no es un monje negro, un mago del Kremlin; es un bribón. Pero Zdero lo premia por sus resultados: fue el estratega del caso Cecilia y es el armador de la mesa judicial del gobierno para perseguir dirigentes opositores. Ahora se dispone a seguir su raid en la Legislatura.
Es previsible que la actual presidenta del Cuerpo, Carmen Delgado, vuele en diciembre (a fin de cuentas fue la que convenció a Zdero de designar a Hernán Halavacs, y a nivel legislativo el peronismo le manejó la agenda durante todo el 2024); el cargo lo va a ocupar un diputado más inteligente y mejor preparado para dejar los escrúpulos en la vereda. Le pongo una ficha a Pato Gómez. Además, si hay algo de lo sabe un montón, es de manejar “cajas”.