A un año y pico de asumido el nuevo gobierno, el presidente de Secheep, José Bistoletti, sigue sosteniendo que la falta de respuesta de la empresa ante los colapsos provocados por la ola de calor son responsabilidad de la gestión anterior. El funcionario expone así uno de los peores pecados de su mala gestión: la negligencia.
Cuando la Cámara de Diputados le negó a Zdero el crédito por US$ 150 millones para mitigar la emergencia energética e hídrica, el gobierno anunció que pese al revés legislativo se estaban tomando medidas extraordinarias como la compra de equipamiento y la renegociación de contratos con proveedores para adelantarse a los problemas de la época estival.
Poco después la misma Legislatura le aprobó un crédito por US$ 145 millones que tenía entre otros objetivos reforzar la infraestructura energética de la provincia. El gobierno no necesitaba otro incentivo, la oposición le había brindado la herramienta para evitar el colapso. Había que ponerse manos a la obra.
El verano llegó como todos los veranos chaqueños, con mucho calor y la consecuente presión sobre el sistema eléctrico. No había que ser mago para anticipar cuellos de botella, alcanzaba con haber vivido en el Chaco los últimos cien años, pero Secheep no hizo la tarea y el gobierno tampoco.
Más aún: parte de los fondos autorizados por la Legislatura debían destinarse a reforzar las golpeadas economías municipales, pero días atrás un jefe comunal reveló que funcionarios provinciales le habían recomendado que para avanzar con las obras paralizadas por falta de fondos recurriera al crédito externo. ¿Qué pasó con los US$ 145 millones?
Si la plata no está, sea porque la gastaron en otra cosa o porque no gestionaron el empréstito, la responsabilidad sólo se le puede achacar a la mala gestión y hoy todos los chaqueños y chaqueñas están pagando el costo de tanta improvisación.
Mientras tanto el gobierno sigue midiendo sus índices de aprobación a través de encuestas viralizadas en las redes sociales, ahora enfocadas en la intención de voto de los potenciales candidatos para ocupar bancas en la Legislatura provincial.
Refractario a los escraches por sendos hechos de corrupción que tuvieron lugar a lo largo del 2024, Zdero decidió medir a funcionarios de su gabinete, entre ellos Marcos Resico, el empoderado Adorni chaqueño que maneja con puño de hierro la comunicación oficial.
Pero el calor no cede y los cortes de energía y agua tampoco. Y en cuanto la temperatura baje a 40ºC habrá que encarar la paritaria docente, que hoy brilla por su ausencia, y negociar con otros sectores. La oposición tendrá que aprender a leer estas señales y proponer respuestas novedosas a viejos problemas, para no ser arrastrada el próximo 11 de mayo por el fracaso de la gestión de Zdero.