Algo bueno parece haber salido de la paranoia del presidente Milei, cualesquiera sean sus motivaciones. La convicción de que Clarín “quiere voltear al gobierno” lo llevó a decidir este lunes intervenir en el supuesto intento del multimedios dueño de Telecom de adquirir el Grupo Telefónica y quedarse con el 70% del mercado.
Es cierto que la operación, de prosperar, crearía un monopolio en un mercado ya cartelizado, pero eso no es óbice para que detrás del berrinche se oculten intereses de otros grupos económicos que hasta ahora habían sido marginados en el reparto de la torta.
Sea por una cosa, por otra o por las dos, Milei acaba de emular a Raúl Alfonsín, que durante su malogrado gobierno tuvo una lucha sin cuartel contra “ese diario que ataca como partido político y se defiende con la libertad de prensa”, como decía el ‘Chacho’ Jaroslavsky.
Pero sobre todo replicó a la peor de sus enemigas: Cristina Fernández de Kirchner. Cosas veredes. Ahora será cuestión de que Clarín, con cinco tapas, desmorone el castillo de naipes de las fuerzas del cielo, o de que Milei, motosierra en mano, los haga besar la lona.
EL COMUNICADO OFICIAL
La Oficina del Presidente informa que en función de versiones que circulan sobre la potencial adquisición del Grupo Telefónica por parte de Telecom, del Grupo Clarín, se dará intervención al Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) y a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) para evaluar si esta operación no constituye la formación de un monopolio.
Esta adquisición podría dejar aproximadamente el 70% de los servicios de las telecomunicaciones en manos de un solo grupo económico, lo que generaría un monopolio formado gracias a décadas de beneficios estatales que recibió dicha empresa. De ser así, el Estado Nacional tomará todas las medidas pertinentes para evitarlo.
El marco regulatorio vigente establece un sistema de control sobre las transferencias, cesiones y adquisiciones de las licenciatarias de los servicios de la información y las comunicaciones, y así como ocurre en otros países de Occidente, el Gobierno Nacional está comprometido con evitar la formación de un nuevo monopolio, que con estas características, creado a la luz de décadas de beneficios estatales, iría en contra de la libre competencia y atentaría contra el proceso desinflacionario que está atravesando la Argentina.
Este gobierno bajó la inflación para el segmento de las comunicaciones del 15,6% en diciembre de 2023 al 2,3% en el mes de enero de este año, y está determinado en continuar ese proceso.
El Gobierno Nacional tomará todas las medidas para garantizar el derecho de elección de los usuarios, la libre competencia, y la accesibilidad a los servicios de la telecomunicación.