El problema energético del Chaco es histórico, por lo tanto también es una bandera histórica de la oposición, sea del partido que fuere.
El proyecto de ley que acaban de presentar cuatro legisladores del Frente Chaqueño para crear el "Plan Integral de Emergencia Energética Chaco" se inscribe en esa tradición, igual que el rubricado por Andrea Charole para establecer una tarifa diferencial para habitantes del norte chaqueño.
Hasta las consignas se repiten. En febrero de 2023, ante uno de tantos aumentos de Secheep, el diputado radical Carim Peche declaraba: “Hay que tener coraje para decirle a un trabajador o un jubilado que elija entre comer o pagar la luz”. La misma frase que usaron sus pares del Frente Chaqueño hace apenas 24 horas.
No es mala idea que los diputados que están dando sus primeros pasos en el llano estudien la copiosa bibliografía del dos veces intendente de Sáenz Peña.
En 2016, por ejemplo, Peche ya afirmaba que “pagamos la tarifa más cara del país por el peor servicio, sube la temperatura dos grados y empiezan los cortes y los bajones de tensión que queman electrodomésticos”. Tomen nota.
En los años que lleva en el parlamento presentó pedidos de informes y proyectos para que los usuarios no abonaran el Cargo Tarifario Específico, para crear una comisión especial de seguimiento de Secheep y para contratar una auditoría externa que revisara los números de la empresa. En esas iniciativas además contó con el acompañamiento de Leandro Zdero.
Con el tiempo, el cuatro veces diputado provincial se convirtió en un especialista en Secheep. No faltaba a ninguna audiencia pública y hostigaba a los funcionarios con preguntas picantes. La del Cargo Específico era de sus favoritas.
Ese ítem que aparece en las facturas fue creado por un decreto de Capitanich de 2009 para realizar obras de infraestructura energética. Lo recaudado debía ser cedido a un fideicomiso financiero administrado por Fiduciaria del Norte, que emitía bonos, los colocaba en el mercado y luego le mandaba las utilidades a la empresa.
Con buena lógica, Peche se preguntaba qué habían hecho con la tuya (unos $ 1500 millones de la época) después de doce operaciones de emisión de deuda, y llegó a la conclusión de que había “un agujero negro”: “O la Fiduciaria no le manda el dinero a Secheep, o Secheep lo recibe y no lo destina a invertir en un mejor servicio”.
Pero así como hay similitudes en los reclamos más allá del color político, también hay profundas diferencias de fondo. El dilema entre pagar la luz o comer, que con 45 por ciento de pobreza era una chicana todavía refutable, con una pobreza del orden del 80 por ciento es una realidad imposible de maquillar.
Cuando Peche se quejaba por los aumentos, según sus propias estimaciones las facturas representaban entre el 15 y el 20 por ciento de un sueldo o una jubilación. Hoy los chaqueños reciben facturas que en algunos casos superan el 100 por ciento de sus ingresos.
Lo del “agujero negro” también es una consigna que puede tomar la oposición: ¿a dónde fueron a parar los US$ 145 millones del crédito autorizado por la Legislatura para mitigar la crisis energética?
De hecho, el proyecto del “Plan Integral de Emergencia Energética Chaco”, que retrotrae las tarifas de energía a junio de 2024, propone financiar el subsidio con el dinero de ese crédito.
Peche ya no se queja por los aumentos de Secheep. Al contrario, aplaudió a rabiar el “congelamiento de tarifas” anunciado por Zdero. Ahora es el turno de la nueva oposición, a la que aún si le dieran los números antes de diciembre para aprobar su ambicioso proyecto, sabe que el Poder Ejecutivo se lo vetará de un plumazo.