El repudio a los 86 despidos de Somos Uno fue parejo, extendido. Tanto, que casi hizo olvidar las decenas de despidos anteriores y los ciento y pico de contratos rescindidos de un plumazo. El logro se lo debemos a la decisión del gobierno de Leandro Zdero de hacer el anuncio en una conferencia de prensa a todo trapo. Si hubiera sido 7 de junio, cartón lleno. Repasemos el libreto de los funcionarios. Parece un sketch de Cha Cha Cha.
La especialista en medios públicos
Los argumentos legales que formuló la abogada Leticia Vázquez fueron alucinantes: descubrió que si la Enacom se daba cuenta de que Somos Uno estaba funcionando en Ecom sin que la empresa tuviera ese objeto formal en su estatuto, el Chaco podía perder la licencia. Era una explicación inverosímil pero hubiera sido suficiente para salir del paso.
Por cierto la Enacom, de donde Milei echó a unos 300 empleados y cerró todas las oficinas regionales a principios de 2024, está intervenida y no cuenta con recursos humanos ni técnicos suficientes para sacarle la licencia a nadie.
El especialista en redondeo
El presidente de Ecom Chaco, Adrián Veleff, decidió presentar sus propios argumentos: el problema era que los medios públicos se chupaban el 20% de los fondos de la empresa. Calculó “gastos totales” por miles de millones de pesos y dólares, y lamentó que no se pudieran comprar ambulancias con esa plata. La inconsistencia fue tal qué él mismo quedó en la mira: Veleff cobra en Ecom tres, cuatro veces más que el último presidente kirchnerista. Se tendría que bajar el sueldo o autocagar a patadas en el culo y después echarse.
El especialista en comunicación política y ocultismo
La frutilla del postre fue la intervención de Marcos Resico, secretario de táctica y estrategia, el Mago del Gremlin. “Voy a leer sólo algunos números”, dijo e hizo exactamente eso: leyó números sueltos como un niño cantor de Lotería Chaqueña. Imposible saber qué significaban: ¿fechas? ¿códigos de descuento? ¿los números de chasis de los vehículos oficiales? Los asistentes lo escuchaban estupefactos.
Lo perverso del asunto es que hicieron la puesta en escena frente a sus víctimas: los periodistas, fotógrafos y camarógrafos que se apiñaban en el salón de Casa de Gobierno para transmitir a todos los chaqueños y chaqueñas lo que estaba pasando. Verdugueados por sus verdugos hasta la ruindad.
Pero veamos el lado bueno: Vázquez, Veleff y Resico accidentalmente descubrieron el Santo Grial de la comunicación estratégica: si cualquier medida que se les ocurra tomar la mantienen en secreto lo suficiente, como el gato de Schrödinger adentro de la caja, que uno no sabe si está vivo o si está muerto hasta que la caja se abre, pero mientras permanezca cerrada el gato estará tanto vivo como muerto; si custodian con ese celo la primicia, la expectativa generada en la opinión pública será extraordinaria.
Tal vez a mitad de año tengan que usar ese método para anunciar el pago del aguinaldo en cómodas cuotas, o el resultado del sorteo para ponerle el nombre de un árbol autóctono a la nueva pseudomoneda de curso legal. Chaco puede.