Las pruebas aportadas por los querellantes son contundentes, pero lo que más impacta es la repercusión nacional e internacional que tuvo la denuncia conocida popularmente como “mafia del desmonte en Chaco”. Si bien en un primer momento se especuló con que Zdero fuera rápido de reflejos y le impusiera una licencia forzosa, el cerco mediático provincial tardó 48 horas en borrar la noticia de la agenda. Ya nadie habla de Halavacs.
Pero el hecho de que Zdero esté blindado mediáticamente en su feudo a fuerza de miles de millones de pesos de pauta oficial y una política comunicacional de tolerancia cero al disenso, no significa que en Buenos Aires las cosas se hagan igual. Para los funcionarios nacionales, una foto institucional con un ministro imputado en una causa de megacorrupción que salió hasta en El País de España no es algo de lo que jactarse. No puede ser que el Gordo Dan tenga que salir a defender boludos todos los días. Ya bastante trabajo tiene con Milei.
En otras palabras: a Halavacs lo bajaron de la reunión. Y la lógica indica que lo bajaron desde Nación: “Si venís con Halavacs no te recibimos”. Y si no lo reciben no hay foto, y si no hay foto no hay gestión. Claro que de ahí a echar al ministro hay un largo camino. En el Chaco sigue caminando por la calle como si no hubiera pasado nada.
Y esto nos lleva una vez más a la intervención del fiscal federal Patricio Sabadini. Ya mencionamos en otra ocasión el cambio de temperamento de Sabadini respecto a las mediáticas causas “Lavado I, II y III”, en las que pidió prisiones preventivas para todos y todas con el argumento de que los imputados podían alterar las pruebas en su contra al gozar de acceso a las mismas, y de poder real para influir hasta en los testigos. Lo que se llamó “Doctrina Irurzun”.
Cuando le tocó imputar a Halavacs y otros funcionarios y exfuncionarios por la “mafia del desmonte”, con las mismas carátulas y el mismo riesgo procesal (los acusados podían alterar las pruebas e influir en los testigos) no pidió ninguna preventiva. Pero si alguien pensaba que había abandonado la doctrina Irurzun, se equivoca: la usa selectivamente.
En efecto, esta semana Sabadini imputó al dirigente piquetero Tito López, referente del MTD 17 de Julio, y su familia, por lavado de activos agravado por tratarse de una estructura organizada y prolongada en el tiempo, y por presuntamente ser miembro de una asociación ilícita. Igual que en “Lavado I, II y III”, solicitó la prisión preventiva para el dirigente. O sea, los delitos son los mismos pero las prisiones preventivas son a la carta.
La política da asco, la prensa da asco y la Justicia da asco. Tiene razón Milei cuando dice que son “la casta”. La buena noticia es que cada vez somos más los y las que nos damos cuenta. Ahí tenés una de las razones por las que Milei sigue teniendo alta popularidad a pesar de estar hundiéndonos en la miseria.