Ir al contenido principal

Mucha pauta y pocas nueces

¿Dos mil ochocientos millones? ¿Tres mil quinientos millones? Los números de pauta publicitaria oficial chaqueña que se muestran últimamente sólo corresponden a un par de filtraciones de nóminas de pago (porque FAPPO no los difunde y Lotería los escamotea) y a erogaciones que figuran en sendos decretos a los que puede acceder cualquiera, como los fondos para la Cabalgata de la Fe o los viajes espirituales del secretario Resico.


Pero los mecanismos para financiar el cerco mediático involucran a todo el aparato del gobierno y, por falta de control y transparencia, se dibujan haciéndolos pasar por servicios prestados o hasta repartiendo contratos. Todo esto por supuesto no tendría razón de ser si hubiera una ley de pauta, porque los medios a fin de cuentas lo que quieren es laburar. El problema surge por un lado cuando se hace campaña con el verso de la austeridad, y por otro cuando los funcionarios también muerden.

La ley de pauta hasta ahora fue una quimera. Hay muchas razones. En parte porque es una montaña de guita que al no estar sometida a controles cruzados permite el cobro de peaje; en parte porque al ser de aplicación discrecional facilita el sometimiento de las empresas de medios a la agenda del gobierno. Demasiado bueno como para arruinarlo con una ley.

También son sinuosos los criterios que se barajaron en los últimos años para la distribución de la pauta. Por ejemplo, que reciba más guita el medio que tiene mayor tirada, alcance o reacciones en las redes (no son parámetros equivalentes, ni siquiera complementarios) es premiar a quienes se beneficiaron durante años de la ausencia de un marco legal. 

Cuando Jorge Capitanich suspendió la pauta por unos meses durante el verano de 2023 a todos los medios chicos pero decidió preservar a los que tenían empleados y estructuras empresariales, dio una muestra de qué pasaría si hubiera una ley de pauta basada en el “mérito”. Jamás evaluó que los medios consolidados llegaron a serlo por la gran cantidad de dinero que él mismo les había transferido en negociaciones privadas, sin ningún control externo ni escrutinio público. 

Antes de empezar a hablar de una ley de pauta, hay que desarmar ese mboyeré. En lugar de calcular la distribución de fondos en función del alcance que lograron tras años de recibir guita, debería diseñarse un sistema de handicap, y establecer -como la denostada Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual- un marco para el desarrollo y empoderamiento de medios con alto impacto social, comunitario, barrial. 

Además debería entender que los comunicadores no son sólo los llamados “medios”. El periodista José Viñuela, por ejemplo, tiene 571 mil seguidores en Facebook, 224 mil suscriptores en Youtube, 67 mil seguidores en Instagram, superando en algunas redes, por lejos, a los mayores medios de la provincia. ¿Cómo encaja un “influencer” en la ley de pauta?

Finalmente, invertir 2800 o 3500 millones no alcanzó para que Leandro Zdero en tan solo tres meses rifara gran parte de su capital político. En la encuesta de CB Consultora, el gobernador chaqueño cayó del primer lugar del país en imagen positiva en julio (64,1%) al tercer lugar en agosto (61,5%) y al quinto lugar en septiembre (59,7%). No sólo gastan fortunas: las gastan mal.

Entradas populares de este blog

Caídos del mapa

El 27 de enero se llevará a cabo la audiencia pública para tratar la actualización de la tarifa de energía eléctrica y el Cargo Tarifario Específico de Secheep. El Valor Agregado de Distribución (VAD) se actualizará cada tres meses, y se creará una “tarifa para medianos usuarios en baja tensión” (los que consumen entre 30 y 50 kW). A lo largo del año, de acuerdo a datos de Secheep, el gobierno nacional aumentó la energía mayorista 420% (según el Foro Multisectorial Contra los Tarifazos, fue en promedio del 433,6%, pero con un impacto en los usuarios de ingresos medios del 555%). En contraste, la última actualización de las jubilaciones alcanza el 2,43%. En enero un jubilado de la mínima cobrará $ 265.907,01 más un bono de $70.000. Las facturas de luz promedian los $150.000. Una familia tipo puede superar holgadamente los $ 300.000 mensuales. Según Germán Perelli, vocal oficial de la empresa, el peso de los cargos provinciales en la factura es de sólo 27,3%, y en todo el 2024 no se t...

El cierre de los medios públicos y el nuevo sentido común

Dice Borges en “La muralla y los libros”: “Leí, días pasados, que el hombre que ordenó la edificación de la casi infinita muralla china fue aquel primer emperador, Shih Huang Ti, que asimismo dispuso que se quemaran todos los libros anteriores a él”. Zeitgeist Más intuitiva que científicamente, la política comunicacional de cualquier gobierno, también del de Leandro Zdero, consiste en abolir el pasado y construir una nueva realidad en base a lenguajes simbólicos que legitimen su programa. El mayor logro de un plan de esta magnitud es que la gente piense que los nuevos postulados son verdaderos porque para el resto de la sociedad lo son. Como dice Mario Riorda: “El universo simbólico ofrece el más alto nivel de integración a los significados dentro de la vida en la sociedad”. Cuando este viernes el gobierno de Leandro Zdero cerró Somos Uno (el sistema de medios públicos provincial) hizo honor al relato instalado en la campaña: el de la austeridad. Como Shih Huang Ti, Zdero ordenó que ...

Intemperie

Durante 28 años la democracia chaqueña fue gobernada por dos fuerzas políticas: doce años por los radicales, dieciséis por los peronistas, pero sin alternancia. Fueron dos ciclos completos que se agotaron solos.  Ángel Rozas y Jorge Capitanich fueron dos dirigentes excepcionales. Tuvieron la vaca atada hasta cuando gobernaban sus delfines y querían cortarse solos. Construyeron liderazgos indiscutibles con las herramientas de la política: el territorio, la doctrina, la gestión.  A Rozas incluso le tocó ser oposición durante más de una década y sólo en los últimos años, cansado, enfermo y consciente de que su tiempo había pasado, dejó la centralidad y abrió la jugada, aunque de mala gana.   Leandro Zdero aprovechó esa grieta tanto como el agotamiento del ciclo peronista, pero sería prematuro decir que su triunfo fue el comienzo de un nuevo ciclo largo. Hasta el momento sólo ha mostrado audacia. A un año de haber ganado ni siquiera hay un “zderismo” embriona...